13/02/2018

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El sector hortofrutícola español, que representa hasta el 59% de la producción vegetal del país y que genera alrededor de 400.000 puestos de trabajo ha experimentado un crecimiento notable gracias a la innovación y la investigación.

La celebración la semana pasada en Berlín de la feria Fruit Logística 2018 puso en relieve la solidez del sector, pero también la necesidad de apostar por la innovación para competir frente a nuevos rivales en la dura pugna del mercado.

El mercado internacional demanda cada vez más un producto heterogéneo con muchas variedades, con más calidad y más duraderos.

ANOVE, una asociación innovadora.

Formada como una asociación privada sin ánimo de lucro, ANOVE agrupa a 55 compañías del sector y centros públicos. La asociación cuenta, además, con 52 centros de I+D en España cercanos a las regiones con más producción como es el caso de Murcia o Almería.

Prueba de esta apuesta por la innovación es que las compañías asociadas a ANOVE invierten entre el 20% y el 30% de su facturación en I+D+i (fuente: abc.es)

En relación con lo anterior, el sector hortofrutícola es uno de los que más apuestan por la I+D en España, por encima, según la propia ANOVE, de sectores como la biotecnología, la automoción, el sector aeroespacial, o el sector TIC. Existe un potencial de crecimiento económico en sectores como el de las semillas y los datos de inversión en investigación así lo avalan.

Las perspectivas poblaciones y los datos y previsiones socio-demográficas también favorecen a este sector. El envejecimiento de la población en los países desarrollados va a traer consigo la demanda de productos de mejor calidad y, a su vez, el aumento de la población en los países emergentes demandará una mayor cantidad.