02/12/2017

Fiscalidad de intangibles

El coordinador del departamento TIC y responsable de Patent Box de F. Iniciativas, Xavier Millán, publica un artículo de opinión en ‘Expansión’ en el que analiza las características del incentivo fiscal a la I+D+i conocido como Patent Box.

¿Qué es un activo intangible?

El activo intangible es una definición que se le da a todos aquellos denominados «bienes» de una empresa, que generan un rendimiento económico y que poseen la cualidad de no tener una representación física. No son un elemento material, pero tienen un poder muy relevante dentro de la organización.

Patent Box, una oportunidad de financiación excelente

Hay en España varias fórmulas para mejorar el retorno de la inversión en I+D a nivel fiscal a través del Impuesto sobre Sociedades. Las deducciones fiscales y las bonificaciones a la Seguridad Social por personal investigador son las más conocidas, pero es la combinación de éstas con otro instrumento fiscal más desconocido, denominado Patent Box, la que logra la mayor potencia de retorno de la inversión en la materia.

El Patent Box tiene como objetivo el fomento de la innovación y recompensa a las entidades que ceden o transfieren determinados activos intangibles -patentes, dibujos o modelos, planos, fórmulas o procedimientos secretos- a otras compañías vinculadas o no con la cedente, para que lo incorporen en el desarrollo de su actividad económica, al tiempo que minimiza la dependencia de tecnología externa en nuestro país.

El incentivo reduce la base imponible en hasta un 60% de las rentas netas procedentes de tales cesiones y, además, su aplicación permite en determinadas circunstancias atraer inversiones de otras empresas del mismo grupo fiscal ubicadas fuera del territorio nacional. El ejemplo más claro es el de un grupo multinacional que realiza la actividad de I+D en España y cede sus resultados a otras empresas del grupo que utilizan estos resultados en el desarrollo de una actividad económica.

La evolución progresiva de la Patent Box

Los datos de la Agencia Tributaria muestran un crecimiento controlado pero continuado en la aplicación del incentivo entre los ejercicios fiscales 2008 y 2014. En el periodo la tasa de crecimiento anual en el número de empresas que se han beneficiado del mismo ha sido de un 10%. En cuanto al importe reducido, el crecimiento ha sido mucho mayor en el mismo periodo, siendo la tasa media de crecimiento anual del 102%, hasta los 785 millones de euros reducidos en el ejercicio fiscal 2014.

El fuerte crecimiento en su uso refleja que las empresas que han cedido activos intangibles se han beneficiado de un retorno económico y de una optimización fiscal sobre los ingresos percibidos por su cesión. Este hecho, más allá de dar continuidad a estas políticas empresariales, las potencia mediante la cesión de nuevos activos intangibles aflorados en años sucesivos.

Señalar que para aplicar el incentivo de forma correcta no basta con ceder los activos intangibles de la empresa obtenidos en el marco de una actividad innovadora a otra sociedad: también es necesario cumplir con una serie de requisitos contables, legales y societarios determinados en la normativa vigente.